Gracias a la sensibilidad de los hermanos de Ratingen, quienes durante su estadía en Jardín de la Inmaculada del Pereotó, visitando la capilla de San Patricio, se percataron de la existencia de una pequeña escuelita, con la presencia de cuatro alumnos y el profesor que, en la enseñanza polivalente, lleva adelante la instrucción a los niños de la zona. Tanto el profesor como los cuatro alumnos carecen de acceso a lo más elemental como papel limpio, lápices y una larga lista de artículos escolares que en la ciudad se desperdician y hasta desprecian.
Los escases de recursos son muchos, por decir demasiado, así es la vida del campo; ante esta situación se vio conveniente la entrega de mochilas escolares con el material elemental a cada estudiante y al profesor también materiales para la mejor enseñanza.
la gente se contenta con lo mínimo, pero si compartiendo la vida, la esperanza y su alto grado de respeto a Dios como su amor a la Iglesia Católica. En un mundo cada vez más materialista incluso en agentes evangelizadores; en la población del Guendá se percibe un ambiente apacible de vida que el mismo francisco expresa en el cántico a todas las criaturas cuyo VIII centenario estaremos celebrando en el 2025.
No hay sectas, una presencia continua de evangelizadores fortalecería la fe de los pobladores y de sus alrededores que aún creen en Jesús y su Iglesia.