El almuerzo ya listo para la llegada, con mucha alegría del encuentro, ánimo por los desafíos y ante todo mucha fe, el almuerzo se concluyó hasta más tarde.
Después de la comida y el cansancio, un grupo decidió continuar con la visita en las áreas de la capilla, museo, lugar de campamentos, el campo del “cantico de las criaturas” y las áreas de los encuentros. Concluyendo en el área del “Eremitorio” donde se organizaron los regalos que estaban siendo planificados entregarlos a los niños a las nueve de la mañana, pero a causa del atraso se postergo para el martes 26 de diciembre.
Lamentablemente el chofer olvido el camino por lo que tardaron un poco más para regresar a Montero.
Los recuerdos y la experiencia vivida estarán por mucho tiempo en los corazones de los miembros de la Congregación.