Después en grupos pequeños se realizó el recorrido por el área para ambientarse en el Centro Ecológico de espiritualidad franciscana, se visitaron tanto los senderos, campo de María, corral antiguo, casa tradicional y dependencias, mirador de San Antonio, Campo del Cántico de las criaturas y capilla de los Estigmas como punto comunitario de encuentro.
Seguidamente en dos grupos padres y jóvenes se desarrollaron las charlas formativas y vocacionales. Con espacios de deporte, oración y encuentro comunitario.
Al promediar el medio día se compartió el almuerzo campestre con sabor a leña, lindo majadito batido de pato y su huevo criollo, juca, plátano y ensalada, acompañado con refresco de temporada.
Casi inmediatamente después del almuerzo campestre, se partió al rio Guendá para un rato de esparcimiento, convivencia y alegría, para retornar a Santa Cruz, llevando la experiencia de la alegría del encuentro con Dios en la naturaleza y el encuentro comunitario creando más lazos de fraternidad, compromiso y alabanza a Dios por la creación.