En el sector entre el bosque de los árboles de achachairú y el área tradicional, está el monumento de San Antonio, en las ramas de un muy viejo árbol de mango, se inició la construcción de un mirador descanso en honor a San Antonio; recordando la casa del árbol donde San Antonio pasó algún tiempo antes de morir.
Este descanso, mirador y casa del árbol, es una oportunidad para observar casi toda el área del Centro Ecológico de Espiritualidad franciscana.
Este proyecto fue realizado gracias al apoyo moral y económico de los bienhechores y amigos de “Jardín”, desde donde es posible unirse a la alabanza de San Francisco a toda la creación cuyo octavo centenario estamos celebrando este 2025.