Tomando en cuenta una oportunidad para descanso y encuentro personal y comunitario con Dios en la naturaleza.
Las hermanas de Santa Isabel, presentes en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, visitaron “Jardín de la Inmaculada” del Pereotó, fue el recorrido de admiración a la naturaleza que con los sonidos propios de la floresta dieron el toque de la naturaleza con la presencia de los monos que están siempre en búsqueda de alimento incluso cercano al área del eremitorio.
Los frutales en el área del monumento a San Antonio fue la oportunidad para saborear los arboles llenos de guapurú muy apreciado por la población camba tanto para refresco como para postres.
Con la facilidad de servicio en Jardín de la Inmaculada de las comidas propias de la zona, con el característico sabor de ahumado por la preparación de la comida a leña, se compartió el almuerzo para pasar la tarde en adoración y alabanza de la creación y de todas las criaturas que sintetizo San Francisco en su Cántico cuyo jubileo será el 2025.
Las hermanas invitan a las jovencitas que estén interesadas en seguir la vida consagrada como lo vivió esta gran terciaria franciscana a buscar su realización en la vida de servicio, misión y servicio dentro de una comunidad de consagradas.
Con esta visita de reflexión se abrió la posibilidad de futuras visitas en convivencias juveniles o de retiros comunitarios.
La naturaleza y el lugar cada vez más accesible hacen posible esta oportunidad de encontrar a Dios en el encuentro con la naturaleza que hermosamente esta expresada en la flora y fauna del lunes y los campos de reflexión (potreros) por los sectores cada vez más definidos para las diversas actividades.